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Stéphane Charbonnier (Charb), editor y hÉROE DE CHARLIE HEBDO

¿SE JUSTIFICA EL ATENTADO A CHARLIE HEBDO?

Réplica a comentarios que intentan justificar la masacre

“No tengo hijos, ni esposa, ni coche, ni crédito. Esto puede sonar un poco pomposo, pero lo cierto es que prefiero morir de pie que vivir de rodillas”

-Stéphane Charbonnier (Charb), editor y héroe de Charlie Hebdo

Publicado: 2015-01-08

El mundo se estremece por el atentado terrorista a Charlie Hebdo. Pero ¿qué sucede luego del escalofrío empático por las víctimas? Llegan los comentarios, los análisis y las posibles explicaciones: 

-  “Pero si ya estaban advertidos, ¿por qué continuaron burlándose del Islam”.
- “Se hacen las víctimas, cuando ellos fueron quienes provocaron a los extremistas.”
-  “Eso les pasa por no respetar las creencias de los demás”.
-  “Lo hicieron un grupo de fanáticos, no todos los musulmanes son violentos”. 

Estas opiniones me causan más escalofrío que el mismo atentado pues contienen prejuicios peligrosos que, aunque resulten inocentes, disminuyen la magnitud de lo sucedido y desvían la atención de lo importante.

NO PODEMOS ACTUAR POR MIEDO

Si viene alguien y nos dice que cada vez que nos pongamos una camisa amarilla nos golpeará, no podemos afirmar que la culpa es nuestra si nos golpea al ponernos dicha camisa. Que nos adviertan de las consecuencias no implica que la prohibición sea justa. 

Actuar (o dejar de actuar) por miedo coacta nuestra libertad y es una puerta que una vez abierta nunca se cerrará. Al inicio será una camisa amarilla, luego una verde, luego un pantalón, una falda, una palabra, un libro, una mirada… y terminaremos temiendo respirar.

Ponerse la camisa amarilla no es un acto de provocación, es un acto de libertad… y ser libres aún con miedo es heroico.

No, la culpa no fue de los caricaturistas que continuaron a sabiendas de la amenaza.

LAS IDEAS NO ESTÁN POR ENCIMA DE LAS PERSONAS

Toda persona es digna de respeto, goza de Derechos Humanos y entre ellos están la libertad de pensamiento, creencias y expresión. Sin embargo; el que un individuo tenga esos derechos no lo faculta para quitárselos a otro.

Cada quien puede pensar lo que mejor le plazca y le haga feliz, pero no puede imponer su pensamiento al resto; es decir, no tiene derecho a actuar según lo que piensa. Parece una contradicción, pero no lo es. Por ejemplo, un psicópata tiene la libertad de pensar que es muy divertido asesinar en serie (incluso es libre de expresar su idea), pero no tiene derecho a asesinar a nadie; o que un líder fascista opine que exterminar a una raza beneficiará a la humanidad no lo faculta a llevar a cabo una “solución final”. Defender la libertad de acción según la propia ideología lleva al caos, por eso las ideologías necesitan estar subordinadas a los derechos humanos.

Nadie puede constreñir la libertad de pensamiento, creencia y expresión: son inalienables.

La burla es también parte del derecho a la expresión, mientras que un golpe, no, y menos un balazo.

Hablar de respeto a una idea es utilizar mal la palabra “respeto”. Las ideologías se sustentan y se contraargumentan. Si las ideologías merecieran respeto, nadie podría haber criticado al nazismo ni a la esclavitud. Proponer, rebatir y descartar ideologías es lo que ha permitido a la humanidad superarse constantemente.

La religión es una ideología y, aunque forma parte importante de muchas personas, es imprescindible darnos cuenta de su naturaleza independiente del individuo.

¿LOS PERPETRADORES PERTENECEN A UN PEQUEÑO GRUPO DE FANÁTICOS?

Es cierto, fueron fanáticos, pero no de un pequeño grupo. El Islam tiene una vertiente creciente de adeptos fanáticos cuyo objetivo es imponer la Sharia a todo el mundo. Esto puede parecer delirante e imposible de llevar a cabo, por lo que muchos no le prestan mayor importancia.

Sin embargo, como peruana, no puedo evitar comparar este optimismo cándido con lo que sucedió con Sendero en mi país. Cuando Sendero nació, nadie tomaba en serio sus objetivos, los consideraron tan delirantes como imposibles, y fue esa candidez la que posibilitó su expansión y fortaleza. Las consecuencias fueron espantosas: miles de muertes.

Las ideas fanáticas, aunque sean delirantes, no son inocuas pues el fanatismo es contagioso y la gente tiende a entregarse por completo a una causa violenta si ha sido concientizada. Ejemplos de esto abundan en las ideologías políticas (fascismo, nazismo, comunismo, etc.) y religiosas (catolicismo, judaísmo, islamismo, protestantismo, etc.) de todos los tiempos.

No, las ideas delirantes de conquistar al mundo no son inofensivas, son asesinas.

¿Y DÓNDE ESTÁN LOS “MODERADOS”?

Tiempos violentos exigen personas heroicas. Los héroes no solo están entre las víctimas, sino también en las filas moderadas de los grupos extremistas. Los moderados tienen una gran responsabilidad con sus creencias: deben demostrar al mundo que repudian la violencia.

¿Dónde están los musulmanes moderados que se pronuncian contra el atentado a Charlie Hebdo? Lo más probable es que teman pronunciarse, es natural, pero no es responsable callar. Los extremistas necesitan saber que no son respaldados por los de sus propias filas, que la vida humana vale mucho.

En el Islam se promete vida eterna a quienes defiendan sus preceptos y este, señores, es el momento clave para los que afirman que es la religión de paz: la responsabilidad histórica de defender heroicamente al Islam recae en quienes no son violentos.

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- En este video, los musulmanes manifiestan sus intenciones de conquistar el mundo y lo poco que les importa la libertad y la democracia.

- En este y este video se analiza la incursión violenta del Islam en Europa.

- En este artículo se analiza las intenciones de la facción violenta del Islam.

- Video no apto para personas sensibles en el que se ve el asesinato de una persona durante el atentado a Charlie Hebdo.

- Artículo sobre el atentado.


Escrito por

Doriss Vera

Literata y educadora


Publicado en